La fisioterapia uroginecológica o de suelo pélvico enfoca su trabajo en la prevención y el tratamiento de las lesiones y problemas que ocurren en la zona abdominal, lumbar y pélvica, tanto en el hombre como en la mujer.
Son muchos los factores que pueden llevar a las personas a presentar síntomas de alteración en esa zona y cuesta reconocer cuál ha sido la causa y darle solución: Deporte de impacto, sobrepeso, malos hábitos alimenticios, actitudes posturales, embarazos, cirugías, tratamientos oncológicos, tabaquismo, movimientos repetitivos…
Desde la fisioterapia podemos valorar individualmente a cada paciente y dar solución a numerosos problemas:
– Alteraciones en el llenado y vaciado de la vejiga e intestino.
– Diversos tipos de incontinencia.
– Problemas abdominales respiratorios, viscerales y musculares.
– Cambios fisiológicos y sus consecuencias en los distintos trimestres de la gestación, tratamiento del puerperio en todas sus fases (dolor, cicatrices, incontinencias, prolapsos de órganos pélvicos, diástasis abdominales, vaginismo primario y secundario).
– Problemas en relación a la ovulación y menstruación (dolor, inflamación, alteraciones de los ciclos, endometriosis).
– Prevención y tratamiento en cirugías abdominales y pélvicas (histerectomías, intervenciones por embarazos ectópicos, quistes, prostatectomias).
– Prolapsos de órganos pélvicos.
Existen diversas técnicas que el fisioterapeuta uroginecológico puede aplicar y enseñar en consulta. En el Centro eQilibrio, se realiza el tratamiento de forma individualizada desde el primer momento para poder orientar a la paciente en la resolución de sus problemas:
– Técnicas posturales y respiratorias.
– Ejercicios de reconocimiento e integración de los músculos y el área pélvica.
– Técnicas manuales: miofasciales y osteopatía.
– Radiofrecuencia
– Tratamiento de cicatrices: manual, ventosa y radiofrecuencia.
– Reeducación vesical.
– Ejercicios activos: Pilates, gimnasia abdominal hipopresiva, técnica 5p, TAD, GDS