El tratamiento fisioterapéutico mediante el concepto Bobath se basa en el enfoque global del individuo, puesto que las afecciones neurológicas sufridas comprometen todas actividades de su vida diaria.
¿Sabes qué es el concepto Bobath?
Las lesiones del Sistema Nervioso Central tienen como consecuencia trastornos motores, sensoriales, perceptivos y de la de función cognitiva, por lo que afectan directamente a la calidad de vida y el bienestar de la persona.
El trastorno que sufre el paciente y que limita sus aptitudes para la participación completa en el día a día, nos hace plantearnos como objetivo final de la terapia la consecución de su capacidad para integrarse en la sociedad de la forma mas autónoma posible.
¿Cómo aplica el terapeuta el método Bobath?
Para ello, el terapeuta observa, analiza y valora los movimientos y la ejecución de la tarea por parte del paciente, identificando los impedimentos físicos que limitan la función. A partir de ahí se marcan los objetivos de la terapia y el tratamiento a seguir sobre las alteraciones en cuanto a función, movimiento y tono.
Empleando su razonamiento clínico, la tarea del fisioterapeuta es estimular, guiar, corregir y facilitar el control postural y el movimiento durante la realización de tareas. Se valora en cada caso la cantidad de ayuda que el paciente necesita en los diferentes momentos de la rehabilitación y, de esta manera, la intervención terapéutica se retirara progresivamente a medida que el tratamiento avanza. Así el paciente va automatizando los cambios conseguidos en el comportamiento motor. Es decir, se analizan los resultados de la terapia de manera continua para modificarla a medida que el paciente va evolucionando.
Como se ha demostrado, el sistema nervioso central es capaz de compensar el área lesionada, por lo que toda persona con una lesión neurológica tiene el potencial necesario para mejorar la calidad de la función. Nos apoyamos en este concepto básico para llevar a cabo la recuperación del paciente, aplicando las técnicas adaptadas y adecuadas a él, con el objetivo de llevar a cabo un reaprendizaje del movimiento normal.
La perspectiva holística del individuo y sus alteraciones hace que no se pierda de vista la integridad del ser, siendo la base terapéutica en la que nos apoyamos para recobrar el equilibrio y la armonía personal.